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El peligro Berlusconi

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Guillermo Almeyra

 

"Por eso es tan importante la aparición en estas elecciones de Potere al Popolo (Poder al Pueblo, o sea, Democracia), una alianza anticapitalista de organizaciones sociales y de ocho pequeños partidos que nació en diciembre de 2017 sobre la base del centro social napolitano Je so´pazzo (soy loco, en dialecto) que ocupaba un gran exmanicomio y desde él organizaba en los barrios y hacía una importante obra asistencial."

 

Este domingo los italianos elegirán 630 diputados y 315 senadores y de esa multitud saldrá un nuevo primer ministro y un gabinete ministerial que deberá dirigir un país todavía sumergido en una larga crisis y cuya población nativa sigue disminuyendo por la baja natalidad y la emigración de ciudadanos (que la alta inmigración de desesperados africanos o del Medio Oriente apenas compensa).

La alianza entre Fuerza Italia, de Berlusconi, la Liga Norte, separatista, racista, xenófoba, fascistoide, Hermanos de Italia, de iguales características, y unos Independientes que son semifascistas, es resultado de un acuerdo entre empresarios ultraclericales y corruptos relacionados con la mafia (cuyo ejemplar más notorio es Silvio Berlusconi), con toda la derecha ultraderecha italiana. Podría lograr un 35 por ciento de los votos, sin conseguir la mayoría necesaria para gobernar sola.

“Il Cavallieri”, que se jacta de tener siete tías monjas, es un delincuente y depravado que inició su carrera empresarial-política ayudado por la mafia y por el primer ministro socialista corrupto Bettino Craxi quien, para huir de una condena judicial, debió refugiarse y morir en Túnez. Reclutó su “partido” como una empresa, ofreciendo trabajo en los diarios, y no tiene ideas sino intereses. Su recorrido posterior como magnate de la TV y como primer ministro está marcado por el harén de prostitutas y actrices a las que regalaba joyas y casas, por negociados semilegales o ilegales que le valieron varias condenas y la inhabilitación para cargos públicos y por su servilismo ante Estados Unidos.

Es un Trump antes de Trump en versión payasesca y representa todos los vicios y limitaciones de una vasta capa de italianos de clase media pobre y toda la corrupción de un Estado formado por los demócratas cristianos y por los ocupantes estadounidenses (con la ayuda fundamental del freno a las exigencias populares que aportó el hoy desaparecido Partido Comunista Italiano, stalinista). Por eso fue reelegido varias veces, cada una de las cuales más a la derecha. Ahora, aunque no puede ser candidato, presenta como su futuro primer ministro –en realidad, como taparrabos- al presidente del Parlamento Europeo, que no es ladrón pero sí un hombre de los banqueros internacionales.

Frente a este aglomerado conservador fascistizante o fascista, en el cual el partido de Berlusconi es la principal fuerza, está el Movimiento 5 Estrellas, dirigido por el cómico Beppe Grillo, expresión de la protesta moralizante y conservadora de sectores populares, cuya estructura es verticalista y dependiente de unos pocos líderes y en cuya juvenil base difusa coexisten xenófobos y reformistas de centroizquierda. También figura en tercer lugar el Partido Democrático (alianza de ex democristianos y de los que pasaron sucesivamente desde el stalinismo de derecha original –el PCI- al Partido Democrático de Izquierda –PDI- y al PD, cuyo modelo es el partido estadounidense de los Clinton, tras perder junto con la I de “izquierda” todas las ideas de ese tipo y convertirse en un partido centroderechista gerente del capitalismo).

Pero la mayoría de los electores probablemente se abstendrá, aunque el temor a un retorno de Berlusconi ahora con los fascistas quizás pueda llevar a algunos al llamado “voto útil”. El capital financiero internacional y las autoridades de la Unión Europea temen por su parte que el corrupto Cavallieri abra las puertas del gobierno a los fascistas (como hizo la monarquía y la gran industria con Mussolini) y que, en las condiciones sociales de Italia, eso pueda llevar a una radicalización masiva de los trabajadores, cuya fuerza sigue siendo grande y que la frágil economía y el sistema bancario italiano se derrumben, contagiando al resto.

La dramática situación actual se debe al vacío político causado por la desaparición de una poderosa izquierda como la que existía antes de la disolución en los años ochenta del Partido Comunista Italiano, el más grande de Occidente, que en 1976 era mayoritario con un tercio de los votantes, que no fue reemplazado por Refondación Comunista porque ésta entró en el gobierno capitalista de Prodi.

Por eso es tan importante la aparición en estas elecciones de Potere al Popolo (Poder al Pueblo, o sea, Democracia), una alianza anticapitalista de organizaciones sociales y de ocho pequeños partidos que nació en diciembre de 2017 sobre la base del centro social napolitano Je so´pazzo (soy loco, en dialecto) que ocupaba un gran exmanicomio y desde él organizaba en los barrios y hacía una importante obra asistencial.

Siguiendo las huellas de las organizaciones de base y de los centros laboristas que apoyaron a Jeremy Corbyn o de los Insumisos franceses que siguen a Jean-Luc Mélenchon y, sobre todo, de la desaparecida Democracia Proletaria que reunió en su seno ex trotskistas, ex maoístas, católicos comunistas, socialistas de izquierda, sudistas, ambientalistas, pacifistas y tenía una gran democracia interna, Potere al Popolo une hoy comunistas de izquierda, trotskistas, libertarios, sudistas, ambientalistas y toda clase de anticapitalistas, funciona mediante asambleas que eligen y revocan a sus representantes y está compuesta por militantes jóvenes programáticamente maduros.

Esta lista no espera nada de las elecciones ( aunque tendrá cerca del tres por ciento) y sí en cambio le apuesta a la organización de base y a la participación popular. Es comunista autogestionaria, democrática, libertaria, ecosocialista, feminista, defensora del laicismo. Es una red de asociaciones, sindicatos y pequeños partidos como Refundación Comunista, Partido Comunista de Italia, Izquierda Anticapitalista, Red de Comités, Movimiento Radical Socialista, Reconstrucción Socialista, Partido Sudista.

Vandana Shiva, Ken Loach, el también director de cine Citto Masselli, la comunista chilena Camila Vallejos y otros comprendieron su importancia de un voto a Potere al Popolo, al cual le doy también mi voto simbólico. 

 

 

Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

 

"Con las elecciones italianas volvemos a un escenario similar a los años 20 y 30 del siglo pasado"

Mario Hernandez

M.H.: Me interesa el tema de los avisos fúnebres de La Nación , quería saber quiénes saludaron al genocida Luciano Benjamín Menéndez. En Clarín aparece uno solo de “La Moraleja S.A. y su personal que participan el fallecimiento del señor padre del Ingeniero Martín Menéndez y ruegan una oración en su memoria”.

G.A.: En La Nación debe haber más porque están más seguros, siempre es interesante leer los avisos fúnebres de ese medio porque se pueden ver las relaciones, los lazos que tenían.

M.H.: Por otra parte el juez Guillermo Marconi analizó a través del sindicato de árbitros de fútbol que preside, SADRA, suspender los partidos cuando los hinchas insulten al Presidente Mauricio Macri. “Estamos viendo la cuestión legal, si se encuadra dentro de un acto de discriminación”, declaró.

G.A.: Agustín P. Justo, el de la dictadura de la Década Infame, metía a los gángsters de “Ruggierito” entre la tribuna y cuando lo silbaban, los cachiporreaban y detenían. No creo que ahora puedan hacer eso, mezclar miles de personas vestidas de civil para aporrear, pero lo van a pensar.

M.H.: Quiero que desarrollemos la elección italiana el próximo 4 de marzo, un país que Usted conoce muy bien, residió allí durante parte de su exilio y me ha llamado la atención la definición del Presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, que la semana pasada dijo: “Europa debería prepararse para el peor escenario”. Luego esto fue suavizado por los medios de prensa de la Comisión, pero me quedo con esta definición y le pregunto ¿por qué Europa debería prepararse para el peor escenario en una elección como la italiana?

G.A.: Porque muy probablemente gane de nuevo Berlusconi. Unido a tres partidos fascistas, el suyo es clerical de ultra derecha y ligado a la mafia ya que él es un hombre de la mafia. De nuevo un gobierno de mafiosos ahora unidos con los fascistas, con todos los fascistas de todos los tipos y con los neonazis en una situación en que no hay un enfrentamiento porque el gobierno supuestamente de centro-izquierda actual, en realidad es de centro-derecha y la única candidatura anti capitalista, Potere al Popolo, como mucho va a obtener el 3% de los votos y además va a haber una abstención bastante grande.

El hecho de que vuelva Berlusconi, con todos los escándalos, con el burdel que pagaba el Estado, con los robos, con los acuerdos con la mafia, con los negocios de socios con la mafia, eso para Europa es una bomba de tiempo porque el eco que está teniendo Potere al Popolo que nació hace un mes y demuestra que el llamado centro-izquierda, que en realidad es centro-derecha, se va a disgregar y que va a crecer una izquierda anti-capitalista.

Entonces volvemos a los años 20/30 con un poder fascista, el gobierno le abre el camino a las bandas fascistas y ve que del otro lado, en la clandestinidad, hay una izquierda revolucionaria. Ese es el problema, tienen miedo. La situación económica de Italia ha mejorado un poco, y los trabajadores empiezan a reclamar y tienen miedo.

M.H.: Me voy a permitir hacer un comentario respecto de su visión en relación a Berlusconi, porque aquí la prensa argentina lo da como que podría ser la salvación para Italia y el proyecto europeo.

G.A.: ¡Qué bueno! Me da risa.

M.H.: Usted se ríe pero acá hablan de una posible unión de Berlusconi con el Partido Democrático de Renzi.

G.A.: Están negociando, porque Renzi no va a ganar y si sale segundo, Berlusconi probablemente no pueda obtener la mayoría de los votos. Gentiloni, el Primer Ministro, ya dijo que si no hay mayoría absoluta se va a ir de nuevo a elecciones. Pero Berlusconi podría intentar tener mayoría absoluta en un acuerdo con Renzi. Hay que tener en cuenta que Renzi tiene un conglomerado albóndiga que llama Partido Democrático y en esa albóndiga hay un componente democristiano de derecha muy marcado. Berlusconi que se jacta de tener siete tías monjas, a pesar de que él es un depravado, pero ultra clerical, podría tener lazos con esa gente y con la derecha del Vaticano que lo está saboteando al Papa.

Esa es una posibilidad, pero yo creo que es más una esperanza de la ultra derecha que una posibilidad porque no creo que llegue a sacar una mayoría absoluta Berlusconi y tampoco creo que en el partido de Renzi puedan aceptar en esas condiciones ser rehenes de Berlusconi, porque les darían un 4/5% rompiendo con su partido. Es muy difícil.

M.H.: Berlusconi ha propuesto como candidato a Primer Ministro a Antonio Tajani que es Presidente del Parlamento europeo y ese es otro de los argumentos en los que se basa la prensa argentina para sostener que sería una alternativa para la Unión Europea.

G.A.: Tajani es el “tapa rabos” porque es un hombre de los bancos, es conservador, no es mafioso ni gasta el dinero de los contribuyentes en prostitutas como Berlusconi, regalando joyas en cada orgía, a costa de los contribuyentes, con un 40% de desocupados entre los jóvenes. Ayer se hizo un concurso para un puesto de policía y se presentaron 12.000. Hay una desocupación juvenil muy importante.

M.H.: Y también se habla en las encuestas de una abstención muy grande entre los jóvenes; del 40%.

G.A.: Eso lo favorece a Berlusconi porque cuanto mayor sea la abstención más fácil es conseguir una mayoría absoluta. Pero también la abstención significa que no lo van a votar. Lo van a votar en algunas regiones particularmente y todos los intereses de la mafia. Es posible que saque un 36/37%.

M.H.: Sumando a la Liga.

G.A.: Con todo.

M.H.: Con los “Fratelli d´Italia” también.

G.A.: Y con los fascistas.

M.H.: Algunos datos que me gustaría corroborar, en el año 2012 el 29% de los italianos creía que su país estaría mejor fuera de la Unión Europea y hoy esa tasa llega al 46%.

G.A.: Efectivamente. Hay una opinión, igual que aquí en Francia, que crece contra la idea del Euro y contra la idea de la subordinación a Bruselas. Pero eso se puede entender en dos sentidos, en el sentido más reaccionario, estrechamente nacionalista, encerrarse dentro de la frontera, como Le Pen o como los de la Liga del Norte, o se puede sostener que en vez de tener un gobierno de los banqueros, en la Europa unida haya un gobierno popular y que en vez de tener el Euro determinado por el Banco Central alemán haya una flexibilidad, como plantea Melenchón que es también un anti europeísta.

Hay consenso en eso pero no hay consenso en qué hacer, unos proponen encerrarse en su frontera, otros proponen decir que no, pero sin salida, y otros proponen salidas que por el momento no pueden aplicar.

M.H.: Ayer murió Theotonio dos Santos. ¿Qué opinión le merecía?

G.A.: Es una pérdida, lo lamento mucho, era un hombre que pensaba. Trabajé con él en la UNAM a fines de los ´70, cuando ahí se reunían todos los exiliados de todos los países, conocí a su mujer también. Era un nacionalista desarrollista, hubiera sido un frondicista de izquierda en Argentina, parecido a lo que fue Aldo Ferrer, pero adaptado a las condiciones brasileñas, un poco más radical.

Diferíamos en muchas cosas, él tenía una interpretación de la Teoría de la Dependencia a mi juicio muy limitada, porque no tenía en consideración que la dependencia forma parte del imperialismo en todos lados. Pero era un hombre que pensaba y que se mantuvo independiente de las peores cosas en Brasil, lo cual que es bastante importante también.

Fuente: http://www.rebelion.org

 

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